Bienestar

Los beneficios de la caña de azucar

Por mucho tiempo se ha pensado que los beneficios de la caña de azúcar están únicamente en sus propiedades endulzantes, esto debido al sabor dulce que tiene cuando se la saborea en su forma natural.

El origen de esta planta herbácea viene desde el sureste asiático, que inicialmente se la introdujo en Europa, y posteriormente hacia América, en donde tuvo gran facilidad de cultivo debido a las condiciones climáticas este continente.

De los beneficios de la caña de azúcar vienen a ser de los más increíbles que alguien pueda imaginar, pues ésta es capaz de curar, abscesos o tumores que pueden llegar a presentarse en un individuo y en un momento dado.

Para combatir estos síntomas mencionados se recomienda coger unos 100 g de la caña de azúcar sin corteza. A éstos se los debe lavar en 1 l de agua hasta que se reduzca en una tercera parte. Esto alivia increíblemente los resfriados, calmar la tos y también tiene la posibilidad de ablandar los tumores y abscesos.

Se dice incluso que para calmar la embriaguez, es necesario comer un poco derrames de azúcar que hayan provenido de esta planta.

Pero los beneficios de la caña de azúcar van mucho más allá, ya que incluso son capaces de aliviar la ictericia así como los dolores de riñones, para lo cual se la debe de comer asada.

Para terminar de enumerar los beneficios de la caña de azúcar, podemos decir que al quemarla en alguna habitación donde se encuentra un enfermo, llega a producir un ambiente suave para la transpiración, eliminando además los malos olores que aquí se puedan encontrar.


La merienda

Los expertos en nutrición refieren la necesidad de adquirir unos adecuados hábitos alimentarios que garanticen una correcta alimentación. Una de las claves principales para conseguirlo consiste en distribuir el aporte energético y de nutrientes en cinco ingestas diarias: desayuno, media mañana, la comida del mediodía, merienda y cena. Proponen que la comida del mediodía y la cena no supongan más del 60% de estos aportes y el 40% restante proceda de las otras tres ingestas.

La merienda es una ingesta que aparentemente es considerada exclusiva de los escolares y no se le concede la importancia que realmente se merece. Sin embargo, esta ingesta vespertina supone un aporte nutritivo durante un intervalo de tiempo, que transcurre entre la comida del mediodía y la cena, y que puede resultar demasiado amplio.

El reparto uniforme de la energía y los nutrientes necesarios a lo largo del día en razón a las actividades diarias, evitando lapsus de tiempo demasiado extensos, supone una ventaja nutricional ya que garantiza el mantenimiento de niveles constantes de glucosa en sangre y evita el consumo de las reservas propias del organismo. En este sentido, la merienda deberá representar el 15% del aporte energético total diario.

Indispensable en algunos casos

Si bien merendar es un hábito alimentario absolutamente recomendable para personas de cualquier edad, conviene resaltar la importancia de la merienda para algunos colectivos o situaciones en los que resulta crucial para cubrir las necesidades nutricionales.

2.1. Niños y adolescentes
En las etapas de crecimiento es sumamente importante que la alimentación sea equilibrada y variada con objeto de asegurar los requerimientos nutricionales. Por esta razón, la merienda está especialmente aconsejada en niños y adolescentes.

Además, en el caso de los niños, su aparato digestivo todavía está en pleno periodo de maduración y desarrollo con lo cual su organismo no está suficientemente preparado para estar muchas horas sin comer. Si a esto se suma el aumento de actividad en estas edades, se puede comprender la importancia de la merienda en estos casos.

En España, la merienda de los escolares se compone mayoritariamente de bocadillo (65%), bollería (20%), pan con chocolate (20%), yogur y fruta (20%), siendo el 81% de los niños quienes consumen habitualmente algún tipo de merienda.

Sin embargo, si el porcentaje de escolares que meriendan es aceptable, en el caso de los adolescentes, este porcentaje está muy por debajo de lo deseado.

2.2. Embarazadas y madres lactantes
La merienda cobra un especial protagonismo en el caso de embarazadas y madres lactantes teniendo en cuenta que las necesidades nutricionales se ven aumentadas.

2.3. Ancianos
En personas de la tercera edad, la merienda proporciona una manera óptima de facilitar al organismo los nutrientes que necesita sin que el aparato digestivo deba llevar a cabo digestiones lentas y pesadas, ya que a estas edades la capacidad digestiva es menor.

  3. La merienda ideal

Recomendable. Leche o derivados, fruta y cereales constituyen una merienda completa.
La merienda debe incluir alimentos variados, ricos en nutrientes. Se recomienda moderar el consumo de alimentos excesivamente calóricos o ricos en grasas saturadas y azúcares refinados que pueden resultar perjudiciales si se toman en exceso y pueden ocasionar sobrepeso, obesidad, así como otras patologías.

Esta ingesta a media tarde puede ser una buena oportunidad de completar las raciones diarias recomendadas de frutas, cereales y lácteos.

Una opción saludable puede ser un combinado de alimentos representativos de estos tres grupos, por ejemplo, un vaso de leche acompañado de una fruta o cereales, pan con chocolate y una fruta. O bien, también resulta muy aconsejable tomar un yogur y frutos secos o un bocadillo de jamón o queso.

  4. Reglas para una buena merienda

- No debe interferir negativamente en el proceso de digestión de la comida del mediodía. Para ello debe estar lo suficientemente alejada de la misma y no tomarse demasiado tarde para impedir la cena.

- Hay que cuidar no sólo el tipo de alimentos a incluir, a los que ya se ha hecho mención, sino la ración de los mismos. Las cantidades a ingerir no deben ser desorbitadas para evitar el exceso de calorías o anular el hambre para la cena. No obstante, las cantidades a ingerir dependerán de las necesidades intrínsecas de la persona y de la actividad desempeñada.


  5. Ventajas de la merienda

- La merienda supone un paréntesis y una recarga de energía muy útil y necesaria para continuar la jornada o para emprender una serie de actividades que requieren un esfuerzo psíquico y/o físico (es el caso de las actividades extraescolares realizadas por niños y adolescentes, por ejemplo).

- Una merienda adecuada ayuda a controlar el sobrepeso. Merendar es siempre un recurso eficaz para calmar el apetito y no llegar a la cena para atiborrarse en ella. Además, evita "picar" entre horas, dando sensación de saciedad.fuente:pulevasalud


El huevo fuente de multiples beneficios

El huevo además de ser utilizado en diferentes platos en la cocina, es una fuente de multiples beneficios para nuestra salud. Lo invito a seguir leyendo este artículo

El huevo, conocido por su versatilidad en la cocina, es una fuente de vitaminas, minerales y proteínas que sólo aporta 70 calorías, equivalente a una fruta. Está conformado por tres partes principales: la cáscara, clara y yema.

La cáscara representa entre 9 y 12% del peso total del huevo y, aunque pareciera frágil, es una fuerte barrera protectora. Contiene altas cantidades de calcio, debido a lo cual en regiones muy pobres es triturada y utilizada en polentas, purés o papillas.

La segunda parte es la clara que reprenda 30% del peso del huevo y está formada principalmente por agua y proteínas como la ovoalbúmina y la avidita. Esta parte líquida y pegajosa aporta sólo 17 calorías y contiene vitaminas y minerales como niacina, riboflavina, magnesio, potasio y una serie de enzimas que actúan como barreras contra microorganismos.

La yema es la parte más importante del huevo por su mayor fuente de vitaminas y minerales. Además contiene, entre otros elementos, proteínas y lípidos. Su color está estrechamente vinculado con la alimentación de la gallina, a mayor presencia de carotenos más intenso será el amarillo de la yema.

También contiene luteína y zeaxantina, dos carotenoides que contribuyen significativamente en la reducción del riesgo de cataratas y degeneración macular. La biotina, vinculada con la protección de la piel, es otro nutriente importante que podemos encontrar en este alimento.

Cabe mencionar que las proteínas del huevo contienen todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita, a razón de 13 gramos de proteínas de cada 100 gramos de huevo.

A pesar de todos estos beneficios, la yema es precisamente la causante de la mala fama del huevo.

Durante muchos años se aseguró que consumir huevos intervenía negativamente en los niveles de colesterol, debido a la cantidad de grasa contenida en la yema. Si bien la yema posee grasas, el contenido total es de 4 a 4, 5 gramos por huevo, de los cuales 1, 5 gramos son grasas saturadas y el resto insaturadas, con predominio de las monoinsaturadas, beneficiosas para el organismo. Es la grasa saturada, esa que es minoría en el huevo, la que determina los niveles de colesterol en la sangre.

Según la Organización Mundial de la Salud, un huevo comercial de tamaño promedio contiene sólo 6, 7% de la grasa que el cuerpo de un adulto necesita diariamente de hecho recomiendan comer entre 5 y 6 huevos a la semana. Estudios realizados en Japón, Francia y España, países con alto consumo de huevos, demuestran que el consumo de este alimento no está relacionado con el aumento del colesterol en las personas.

La yema de huevo contiene vitaminas, minerales, proteínas y lípidos que son necesarios para la salud de nuestra piel

Un riesgo real de comer huevos es el posible contagio de salmonelosis, una intoxicación que causa síntomas gastrointestinales. Sin embargo, esto puede evitarse adquiriendo sólo huevos envasados correctamente, no rotos ni con la cáscara dañada.

Hay que reconocer, sin embargo, que el huevo es uno de los alimentos más alergénicos en niños; la causa es la albúmina, una proteína contenida en la clara. En caso de alergia los médicos sugieren excluir el huevo, sus derivados y los productos que contengan alguno de sus componentes de la dieta.

Para aprovechar completamente los beneficios de este alimento sin correr riesgos, te doy algunos tips:

· No lave los huevos, pues estaría quitándole el revestimiento natural a la cáscara que protege el contenido interno de infecciones.

· Guárdelos en la nevera y manténgalos allí hasta su consumo.

· Un huevo es fresco cuando se hunde en agua fría salada.

· Para distinguir un huevo duro de uno crudo sólo debe hacerlo girar sobre sí mismo; si gira con facilidad está cocido, si no está crudo.

· Los huevos batidos quedan más esponjosos si no están demasiado fríos: sáquelos de la nevera un rato antes de cocinarlos.

· Para hervir huevos con cáscara rota sin que se les salga la clara, agregue unas gotas de vinagre al agua.

· Para pelar con facilidad huevos duros calientes, páselos rápidamente por un chorro de agua fría.



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